Fotografía: obra de Giambattista Piranesi (Venecia 1720- Roma 1778). Llegó por primera vez a Roma en el séquito del embajador de Venecia en los Estados Pontificios. El descubrimiento de la antigüedad romana le provocó una fascinación sin límites, acompañada de una sensación de impotencia ante la incapacidad de imitar la grandeza de los antiguos. Piranesi sustituyó entonces las herramientas de arquitecto por el buril de grabador, que le permitía exponer sus ideas arquitectónicas e influir en el gusto contemporáneo con la misma libertad que los pintores y los escultores.
jueves, 29 de noviembre de 2012
imagen evocadora
Fotografía: obra de Giambattista Piranesi (Venecia 1720- Roma 1778). Llegó por primera vez a Roma en el séquito del embajador de Venecia en los Estados Pontificios. El descubrimiento de la antigüedad romana le provocó una fascinación sin límites, acompañada de una sensación de impotencia ante la incapacidad de imitar la grandeza de los antiguos. Piranesi sustituyó entonces las herramientas de arquitecto por el buril de grabador, que le permitía exponer sus ideas arquitectónicas e influir en el gusto contemporáneo con la misma libertad que los pintores y los escultores.
miércoles, 28 de noviembre de 2012
a mi madre
Contemplo yo a mi vez la diferencia
entre el hombre y su sueño de más vida,
la solidez gremial de la justicia,
la candidez azul de las palabras
No hemos llegado lejos, pues con razón me dices
que no son suficientes las palabras
para hacernos más libres.
Te respondo
que todavía no sabemos
hasta cuando o hasta dónde
puede llegar una palabra,
quién la recogerá ni de qué boca
con suficiente fe
para darle su forma verdadera.
Haber llevado el fuego un solo instante
razón nos da de la esperanza,
pues más allá de nuestro sueño
las palabras que no nos pertenecen
se asocian como nubes
que un día el viento precipita
sobre la tierra
para cambiar, no inútilmente, el mundo.
José Ángel Valente
Fotografía: obra de Paul Morrison
sábado, 24 de noviembre de 2012
proyectil
Las naciones tienen grandes hombres a pesar de sí mismas -como las familias-. Se esfuerzan por no tenerlos.
Y así, para existir, el hombre necesita poseer una fuerza de ataque más grande que la fuerza de resistencia desarrollada por millones de individuos.
Del sueño, aventura siniestra de todas las noches, se puede decir que los hombres duermen cotidinamente con una audacia que sería ininteligible, si no supiéramos que se debe a la ignorancia del peligro.
Sugerencias. Proyectiles. Baudelaire
Fotografía: fragmento, pfp
jueves, 15 de noviembre de 2012
el día siguiente
ME VA A ENCANTAR EL SIGLO XXI
La cena se enfriaba. Los invitados, con la esperanza de los
habituales
encuentros, rápidos, fríos y caprichosos, estaban echados
en los dormitorios.Las patatas estaban duras, las alubias
blandas; la carne...
No había carne. El sol de invierno había vuelto amarillos
los olmos y las casas,
los ciervos bajaban por la carretera como si fueran
refugiados; en el camino, unos gatos
se calentaban sobre el motor de un automóvil. Luego un
hombre se dio la vuelta
y me dijo: "aunque amo el pasado, su oscuridad,
su peso que nada nos enseña, su pérdida, su todo
que no pide nada , me va a encantar aún más el siglo XXI,
pues veo en él a alguien en albornoz y zapatillas, con ojos
castaños y pobre,
que camina sobre la nieve sin dejar tras de sí ni siquiera
una huella".
"ah", dije mientras me ponía el sombrero, "ah"
Mark Strand
Fotograrfía: pfp, serie autorretrato
miércoles, 14 de noviembre de 2012
miércoles, 7 de noviembre de 2012
jueves, 1 de noviembre de 2012
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