martes, 29 de diciembre de 2009

el segundo de los tres espíritus


"De repente, sin que el fantasma le hubiese advertido de nada, se encontraron en un páramo desolado y desierto, donde aparecían diseminados enormes bloques de tosca piedra, como si de un cementerio de gigantes se tratase, donde corría el agua por todas partes, mirasen donde mirasen, o así lo hubiera hecho ,de no impedírselo el hielo que la tenía prisionera; aparte de una hierba basta y espesa, allí no crecía más que el musgo y la aulaga. Por la parte de poniente, el sol que declinaba había dejado una estela de vivo color rojo que brilló un instante por encima de tanta desolación, como una mirada hosca que, bajando y bajando cada vez más, acabó por perderse en las espesas tinieblas de la más oscura de las noches.

-¿qué es éste lugar? -preguntó Scrooge.

-El sitio donde viven los mineros que trabajan en las entrañas de la tierra -repuso el espíritu - ¡pero ya verás como me reconocen¡

Una luz brillaba en una de las ventanas de una choza y hacia allá se dirigieron con celeridad. Tras atravesar una pared de adobe y piedra, se encontraron con un animado grupo reunido en torno a un crepitante fuego: una pareja de ancianos, muy viejecitos, estaba acompañada por sus hijos y de los hijos de sus hijos y los de una generación más, todos alegres y ataviados con la ropa de los días de fiesta. El viejecito, con una voz que apenas se imponía al ulular del viento en aquel paraje yermo y baldío, cantaba una canción de Navidad- que ya era antigua, cuando la cantaba de niño- y, de vez en cuando se animaba y cantaba a voz en grito, del mismo modo que, cuando dejaban de hacerlo también él perdía brío.
No se detuvo el espíritu en aquel lugar, sino que, tras ordenar a Scrooger que se sujetase a sus vestiduras, echó a volar sobre el páramo, en dirección a... ¿Adónde? ¿no sería hacia el mar? Pues sí, al mar. Al mirar atrás, Scrooger contempló con horror el final de la tierra firme y, a sus espaldas, un imponente acantilado rocoso, con los oídos ensordecidos por el estruendo de las olas que, en su ir y venir, rugían y bramaban entre las espantosas cavernas que habían horadado, como si todo su empeño consistiese en socavar la tierra."




Texto: Canción de Navidad. Charles Dickens
Fotografía: Ilustración de John Leech

jueves, 24 de diciembre de 2009

nacimiento en un establo, Giotto III


Cantemos tu Gloria
con lenguas mortales y angélicas,
con arpas e incluso con címbalos.
De doce perlas están hechas las Puertas.
En tú ciudad acompañaremos
a los ángeles, arriba junto a Tu trono .
Ningún ojo ha visto nunca
ningún oído ha escuchado jamás
tanta alegría
como gozamos
eternamente en dulce júbilo.


Cantata BWV 140 Johann Sebastian Bach


dicen que nació en Belem ... FELIZ NAVIDAD y paz a los hombres y mujeres de buena voluntad
.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Giotto, II



"La fama de Giotto (1267-1337) se difundió por todas partes. Los florentinos estaban orgullosos de él, se interesaban por su vida y referían anécdotas relativas a su ingenio y habilidad. Esto constituyó también una gran novedad, pues antes no oocurría nada parecido. Naturalmente que existieron maestros que gozaron de general estimación y que fueron recomendados de unos monasterios a otros, o de un obispo a otro. Pero, en conjunto, nadie pensaba que fuera necesario conservar los nombres de esos maestros para la posteridad. Eran para las gentes de entonces lo que para nosotros el ebanista o el sastre. Incluso los propios artistas no se hallaban muy interesados en adquirir fama o notoriedad. Por lo general, ni siquiera firmaban sus obras. Ignoramos el nombre de los maestros que realizaron las esculturas de Chartres, Estrasburgo. Sin duda, fueron apreciados en su época, pero su gloria se la confirieron a la catedral para la que trabajaron. En este aspecto, también el pintor Giotto inició un nuevo capítulo en la historia del arte. A partir de enconces, ésta, primero en Italia y después en los demás países, es la historia de los grandes artistas".




Texto: E. H. Gombrich. "Historia del Arte" ed. Debate.


Fotografía: Giotto. El sueño de Joaquín, (detalle). Capilla de los Scrovegni. Padua

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Giotto


Giotto di Bondone, 1267-1337 , redescubrió el arte de crear la ilusión de la profundidad sobre una superficie plana, no se había hecho nada semejante desde hacía mil años.
Giotto cambió el concepto de la pintura, y en lugar de emplear los procedimientos de la pintura-escritura, propios de la edad media, del arte cristiano primitivo, creó la ilusión de que el tema religioso pareciese estar acaeciendo en ese preciso instante delante de nuestros mismos ojos.
Giotto desarrolló este nuevo hacer en sus pinturas murales o frescos (así llamados por tenerse que pintar sobre la pared cuando el estuco todavía estaba fresco, es decir húmedo). Entre sus figuras hay espacio, aire, expresión y movimiento.
Documentación: E. H. Gombrich. Historia del Arte
Fotografía: Giotto. Vista parcial del sueño de Joaquín. Padua, capilla de los Scrovegni

sábado, 12 de diciembre de 2009

seducción


" cualquier persona con interés por el arte no puede renunciar a su propia percepción, pero, para mi, alguien que vive de su propia percepción que sólo vive de su gusto, es desgraciado, porque pienso que jamás tendrá diálogo con el arte y lo interesante del arte es que te saca de ti mismo, de tus casillas"

Francisco Calvo Serraller (Madrid 1948) ensayista, crítico de arte, historiador y Catedrático del Arte Contemporáneo en la Universidad Complutense de Madrid. Es el comisario de la exposición Escultura española actual. 2000-2010



Fotografía: Cortejo, cibachrome 100x80 cm., obra de la artista bilbaína Naia del Castillo. Museo Esteban Vicente de Segovia

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Poe, y un aniversario


"-Soñar –continuó, recobrando el tono de su inconexa conversación-, soñar ha constituido el fin de mi vida. Por eso he construido, como ve usted, este lugar para los sueños. ¿Podría haber creado uno mejor en pleno corazón de Venecia? Cierto que lo que se percibe es una mezcla de ornamentaciones arquitectónicas. La castidad jónica se ve ofendida por las formas antediluvianas, y las esfinges egipcias se tienden sobre alfombras de oro. Sin embargo, el efecto sólo resulta incongruente para un espíritu tímido. Las unidades, las convenciones de lugar y, sobre todo, de tiempo, son los espantajos que aterran a la humanidad y la apartan de la contemplación de las magnificencias. Yo mismo profesé en un tiempo ese rigor, pero semejante sublimación de la locura acabó por estragar mi alma. Lo que ahora me rodea es lo más adecuado a mi propósito. Como esos incensarios de arabescos, mi espíritu se retuerce en el fuego, y el delirio de esta escena me prepara a las visiones más exaltadas de esa tierra de sueños reales hacia donde voy a partir enseguida".
Texto: Fragmento de "La cita", Edgard Allan Poe nacido en Boston el 19 de enero de 1809.
Fotografía: obra pfp

sábado, 5 de diciembre de 2009

Schönberg, instalado



Decía Schomberg que encontraba la expresión; música atonal de lo más desafortunada, -es como llamar a volar, el arte de no caer-.


La instalación Transfigured Schönberg del artista Dionisio Gonzalez, está compuesta de un número considerable de altavoces, algunos de ellos aún hábiles, suspendidos del techo por medio de cables, formando un gran cilindro estrangulado (6 m de ancho x 5 m de altura).

Pretende representar en el aire este "arte de no caer" envolviendo al espectador además, con el sonido que se proyecta desde el techo de la Capilla, una reconstrucción, una reinterpretación, de la pieza musical La noche transfigurada, de Schönberg .


Acoge esta intervención, el espacio denominado la Capilla, del complejo museístico Patio Herreriano de Valladolid, antiguo monasterio de San Benito cuyo origen se remonta a los Reales Alcázares, de los siglos XII y XIII. Sobre el solar que ocupaba dicha fortaleza fue edificado el monasterio. A finales del s. XVI se encargó al arquitecto Juan de Ribero Rada el diseño de un nuevo y más amplio monasterio del que es resultado el Patio Herreriano. Su adaptación a museo de arte contemporáneo ha supuesto la rehabilitación de un edificio cargado de connotaciones asociadas a la estructura preexistente, que los arquitectos han potenciado a través de volúmenes limpios y el uso cuidadoso de los materiales.


La noche transfigurada, Schonberg (Part 1)
http://www.youtube.com/watch?v=cdTNhN4R4sc&feature=PlayList&p=18F5443FEA25A810&playnext=1&playnext_from=PL&index=15


Documentación: Museo Patio Herreriano


Fotografía: pfp Vista parcial de la instalación.

Recomiendo la pagweb del artísta Dionisio Gonzalez: http://www.dionisiogonzalez.es/

y del Museo: http://www.museopatioherreriano.org/

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Museo centenario


El Museo Nacional Colegio de San Gregorio de Valladolid, es uno de los más antiguos museos españoles. Fundado en 1842 como Museo Provincial De Bellas Artes, su colección se formó con los tesoros artísticos procedentes de los conventos suprimidos en 1836 por la Desamortización.

La Segunda República, para realzar la riqueza del patrimonio de la nación y fomentar el estudio científico de sus obras de arte lo elevó a la categoría de Museo Nacional de Escultura. Desde entonces su colección se ha acrecentado con legados particulares, depósitos y compras por el Estado.

Aunque la colección que se exhibe abarca un extenso periodo, no tiene carácter enciclopédico. Domina la escultura realizada en la fase más rica y variada de nuestra historia del arte, entre los siglos XV y XVIII.

El ambiente cosmopolita de Valladolid en la Edad Moderna, como residencia intermitente de la monarquía y capital del Reino fomentó el mecenazgo, y atrajo a artistas y escritores que impulsaron el intercambio con los focos más activos del arte europeo.

En 2009, tras la rehabilitación arquitectónica y la modernización de sus equipamientos, el Museo Nacional Colegio de San Gregorio, ha reabierto sus puertas al público. Se encuentra ubicado en la principal zona histórica de Valladolid en un edificio excepcional, el Colegio de San Gregorio, destinado en su momento a la enseñanza de la Teología para frailes dominicos. Es uno de los mejores ejemplos de la transición a la modernidad de la arquitectura española de finales del siglo XV. Su patio y su portada son célebres por el refinamiento de su ornamentación, la elegancia de sus proporciones y una ostensible iconografía del poder, al servicio de la nueva monarquía de los Reyes Católicos.
Documentación: Museo Nacional Colegio de San Gregorio
Fotografía: pfp. Talla en madera policromada. Siglo XV