miércoles, 2 de septiembre de 2009

Boris Godunov. Uglitch

Uglich, pequeña ciudad a orillas del canal Moskova-Volga, a escasos 250km de navegación de Moscú, está ligada a importantes acontecimientos de la historia rusa. En ella, se dice fue asesinado en 1591 el zarevich Dimitri , hijo de Ivan IV conocido históricamente como Ivan el Terrible.

En 1584, a la muerte de Ivan IV, asciende al trono su hijo Feodor I, hombre débil, poco inteligente. Los asuntos de estado pasan inmediatamente a manos de su cuñado Boris Godunov, favorito de Ivan IV, al que había rendido grandes servicios durante su reinado. Durante el reinado de Feodor, hubo rebeliones de boyardos en favor del tercer hijo de Ivan IV, Dimitri, exiliado en la ciudad de Uglich. Muertos Dimitri (en oscuras y violentas circunstancias) y más tarde muerto también su hermano Feodor, Boris Godunov es elegido zar y presentado como tal al pueblo en el monasterios de Novodiviche.

Boris Godunov, responsable de la muerte de Dimitri (al menos, en el drama de igual título de Alexander Pushkin, sobre el que Musorsski, compone el libreto de la ópera del mismo nombre) ocupa el trono de Rusia durante siete años.
Boris muere repentinamente en 1608, torturado se dice, por la culpa en la desaparición del que hubiera debido ser zar de todas las Rusias. Le sucede su hijo Teodoro II que fue violentamente asesinado junto a su madre por un grupo de boyardos partidarios del impostor, Dimitri "el Falso", el cual fue finalmente coronado zar. Su reinado duró a penas un año.

"La historia, -escribió Kostomarov- es en cierto sentido la sagrada escritura de las naciones, el espejo de su existencia y sus hechos, es la placa conmemorativa de sus manifestaciones y sus leyes, el legado de los antepasados a quienes les sucenden, la ampliación y explicación del presente, así como un ejemplo del futuro".

"Pushkin sigue la estela de Shakespeare en el tratamiento trágico del hombre dominado por la ambición de poder, dispuesto a todo para obtenerlo, y cuyas actuaciones se volverán luego en su contra en tres estadios: como culpa, como locura y con la muerte. Boris Godunov -no interesa lo que haya o no de verdad histórica en la versión de Pushkin y Mussorski- es un drama moral y psicológico: el ansia de poder, aunque conduzca al fin a su logro, no produce el disfrute imaginado, porque el precio ha sido, por una parte, la muerte del inocente al que le correspondía, y por otra la amenaza a su integridad física y moral, la angustia persecutoria desde fuera y desde dentro de sí mismo". Carlos Castilla del Pino


Fotografía: pfp. Puerta enrejada en la muralla del monasterio de la ciudad de Yaroslavl

3 comentarios:

javi duque dijo...

muy buena esa foto eh! muy muy buena.
mirate este de rusos:
http://www.youtube.com/watch?v=l9WUeCC0pCk

Josefina dijo...

Magnífica la fotografía,magnífico el relato de los hechos acontecidos y terrible las consecuencias de esta sagrada escritura de las naciones como señala el escritor Kostomarov.

Leyendo algo de Pushkin, me encuentro con el bálsamo que necesitaba ante el drama de Boris Godunov y es, nada menos que una estrofa de su Oda a la Libertad, que le costó la deportación al Cáucaso, en su tiempo:

"Y así aprendan, ¡poderosos!,
ni horca ni castigo, ni abalanzas,
ni altares, sangre y calabozos,
ni ejércitos en fiel alianza
serán su salvación segura:
la Ley será invulnerable
y Libertad y Paz serán el sable
que guarde de los pueblos la Justicia pura."

glòria dijo...

Otra amena lección sobre una parte importante de la historia de Rusia en la que, de paso, nos llevas de la historia propiamente dicha a la gran literatura de la mano de Pushkin y a una de las óperas más valoradas del autor de "Cuadros de una exposición" cuyo nombre no escribo nunca bien.
Como dice el señor Javi Duque: muy buena esa foto eh! muy buena.
Besos que atraviesan rejas.