martes, 1 de abril de 2008

a propósito de un cuadro



A veces y al margen del valor artístico de un cuadro, nos encontramos con su historia y peripecias como en el caso del retrato de Adele Bloch-Bauer de Gustav Klimt.
Adele, fué la hija menor de la prominente familia Bauer, banqueros judíos de Viena. Musa de Klimt, quizás también su amante. En Diciembre del año 1899 se casó en Viena a los 18 años con un rico industrial judío, Ferdinand Bloch, diecisiete años mayor que ella, unieron sus apellidos formando el compuesto Bloch-Bauer. Dicen que Adele fue una mujer frágil, oscura, arrogante que usaba largos vestidos blancos que fumaba sin parar que nunca sonreía pero también que era una burguesa, socialista, idealista, amante sobretodo del arte, avanzada a su tiempo. Murió a los 43 años de una neumonía.
Considerado uno de las obras maestras de Klimt el retrato de Adele Bloch-Bauer fue causa de una agria y larga disputa entre el Gobierno de Austria y una sobrina de Adele, que defendía la propiedad del óleo que fué incautado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Finalmente un tribunal de Viena dictaminó que la obra fuera entregada a la familia reclamante.
Adquirió el retrato de Adele en 2006 el magnate de la firma de cosméticos Ronal Lauder que pagó la cifra record de 135 millones de dólares. Actualmente puede contemplarse en la sala neoyorquina Neue Galerie, dedicada al arte alemán y austriaco.

4 comentarios:

javi duque dijo...

esta historia ya me la sabía, jeje. me la contaste en madrid la ultima vez q estuve por ahí.

..los nazis siempre tienen q salir por algún lado jodiendo la historia...

besos!!

Anónimo dijo...

Has cambiado el estilo.
Te has vuelto más didáctica.
Estoy preparando una entrada sobre "Salomé" de R.Strauss / O.Wilde y procurará ilustrarlo con la Salomé de Klimt, que creo que es la misma modelo (Adele) que el cuadro de tu relato.

Eponine dijo...

¡Qué sorpresas nos depara la vida! ¿Cuánto hace que nos conocemos? ¿Treinta años? ¿Más?... Y jamás te había oído decir que te apeteciera escribir ni contar historias. Eres una cajita de sorpresas. Una persona que es capaz de escribir un relato breve como ese “existe el cielo” (me ha encantado), seguramente puede imaginar muchas más historias y contarlas igual de bien. Si ya me gustaba lo que pintabas, seguro que ahora me gustará también lo que escribes. De momento, empiezas bien. Sigue en esa línea.
Un beso.

pfp dijo...

gracias eponime, me alegro mucho que te guste, además es un honor, ¡que tú tienes un listón muy alto¡¡ un día de estos TU, te vas a tener que remangar ... solución en las siguientes entradas...besos